El sol trae bajos costos de calefacción. Esta es una de las principales razones por las que la energía solar se está volviendo cada vez más popular: los techos con paneles solares ahora forman parte de la escena callejera.
La energía del sol se utiliza por un lado para generar electricidad (fotovoltaica) y por otro lado para calentar agua (energía solar térmica).
Suministro de agua caliente
Los sistemas solares térmicos convierten la luz del sol en calor y así calientan el agua de servicio. Un área colectora de placa plana de 4-5 metros cuadrados proporciona aproximadamente el 70% de las necesidades de agua caliente de una familia de 4. Las áreas más grandes (desde 13 metros cuadrados) contribuyen no solo al suministro de agua caliente sino también a la calefacción de la casa. Un sistema solar ahorra mucho gasóleo o gas para calefacción año tras año.
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